PLÁSTICA: Falleció Carlos Páez Vilaró
«Los soles están de Luto», se eclipsó la vida del artista uruguayo de 90 años, que vivió sus últimos años en su famosa Casa Pueblo de Punta Ballena (Punta del Este), donde desarrolló su pintura con raíces negras, el heliocéntrismo y la femineidad.
Casa Pueblo está de Luto por la última puesta de Sol de Carlitos
Carlitos falleció hoy 24 de febrero a as 8:00 de la mañana en su CasaPueblo querida, emblemática y espacio viviente del arte donde las puestas de sol tenían su homenaje a diario.
El blanco más querido por los afrodescendientes
Es casi imposible realizar una reseña rápida de la vida heterogénea que vivió este artista uruguayo el cual se inspiró en cada lugar que vivió, desde su querido Conventillo del Mediomundo (con personajes como la negra Yacumenza o su amigo Juan Velorio) pasando por África (Senegal, Liberia, Congo, Cameroun y Nigeria) donde plasmó «la negritud» como el llamaba a la cultura africana como ninguno las manifestaciones artísticas de la comunidad afrodescendiente del Uruguay y sobretodo su Candombe al que supo abrazar desde sus comienzos conviviendo en comunidad y tocando el tambor(piano) con ellos y pintando.
Participó por última vez del desfile de «LLamadas» en la Comparsa Cuareim 1080 pintando sus tambores y desfilando con ellos y cumplió su Pacto con el recordado Juan Velorio al que le dijo que hasta el día de su muerte Carlitos iba a tocasr su tambor y Páez cumplió tocándolo unos días antes de su muerte.
«Yo soy un HACEDOR» (Carlos Páez Vilaró)
Luego se fué a vivir en el Molino de Punta del Este en solitario y más adelante se va a vivir a los ranchos de pescadores de Punta Ballena enamorándose del entorno y afincarse para siempre allí erigiendo con sus propias manos los cimientos de su Casa Pueblo querida instalando su Taller definitivo y agrandándolo hasta convertirlo en un símbolo de Punta del este turístico a nivel Mundial, donde recibió artistas, poetas, músicos, políticos, presidentes y futbolistas reconocidos a nivel mundial, fué sin duda el artista plástico uruguayo más carismático y reconocido a nivel Mundial.Conoció a los más grandes pintores del siglo XX en sus talleres: Pablo Picasso, Salvador Dalí y Andy Warhol, además conoció a Fidel Castro y Brigitte Bardot.
Además de la pintura incursionó en el cine en 1967, como co-guionista de la película «Batouk», dirigida por Jean-Jacques Manigot, largometraje de 35 mm en color de 65 minutos de duración. donde plasmó su paso por África Negra.Los co-guionistas fueron Aimé Césaire y Leopold Senghor que aportaron poemas. La película participó del Festival de Cannes de 1967.
Sus pinturas además de plasmar su homenaje a «la negritud» así como llamaba a la comunidad afrodescendiente que lo aceptó como un par más, su otro gran Lei Motiv fueron el Sol y las mujeres.
Las Puestas de Sol en su Casa Pueblo lo inspiraron día a día y su pintura Heliocéntrica es su homenaje diario al Astro Rey.
Las mujeres tenían su lugar en su obra, donde la belleza femenina fué la gran Musa inspiradora para este artista que trascendió la pintura.
La Luna también inspiró su pintura y emociones, en su libro «Entre mi hijo y yo la Luna», libro motivado por la desaparción de su hijo Carlitos Páez en la Montaña de Los Andes (sobreviviente de la famosa Tragedia de Los Andes protagonizada por un grupo de adolescentes rugbistas uruguayos, que sobrevivieron 72 días en la cordillera Chilena, siendo su hijo uno de los 16 sobrevivientes lo que se convirtió en El Milagro de los Andes)
Es conocida la actitud de Carlos Páez en la búsqueda delos sobrevivientes y el único que mantuvo esperanza y además contrató hasta un vidente holandés para saber el paradero de su hijo.
Su hija Agó Páez, continuó la veta artística de su padre y se abrió su espacio al abrigo del mismo con sus ya famosos Mandalas.
Estuvo casado con Madelón Rodríguez Gómez (1955-1961) y luego en pareja con Annette Deussen, además de sus 2 hijos más reconocidos tuvo 4 hijos: Mercedes, Sebastián, Florencio y Alejandro.
También fué compositor musical y se vió plasmado en la edición por parte del sello Sondor de «Tangos y Candombes Antiguos».
Carlos Páez habló hace 2 años de sus últimos proyectos y deseos artísticos:
«A esta altura del partido a los 88 años sentí que debía abrir mi vivencia a los amigos. La diferencia de este libro con otros es que otros libros los he escrito directamente en papel y este tiene archivos que abrí de un baúl» dijo Páez Viaró.
«Este libro no tiene la intención de ser un libro sino que es un recuento de cosas y está dedicado a mis hijos. Allí se van a encontrar con toda mi peripecia» agregó.
Páez Vilaró dijo que entre los sueños que le quedan, uno es el de realizar una obra para no videntes. «Yo sueño con hacer un circo en el cual el visitante ciego entre por un tobogán y se deslice, que tenga situaciones táctiles, olores, sonidos, pero no es una locura porque algún día llegará».
Tuvimos la oportunidad de conocerlo personalmente y entrevistarlo en enero de 1999 y pudimos comprobar además del ser artista el Ser Humano y espiritual que daba luz a su arte y a la gente que amaba.
Sus restos serán velados desde esta noche en la Casa del Autor de la Asociación General de Autores del Uruguay – AGADU – sita en la calle Canelones 1130, Montevideo.
