Dino acústico, «vivo y suelto».

Un pilar de la música nacional urbana Gastón Ciarlo, conocido como Dino, se presentó en «El Tartamudo» el pasado 2 de junio y acompañado apenas por su guitarra deleitó al público asistente con un show acústico en el que recorrió gran parte de su historia según pasaron las canciones.


Comenzó su carrera en la primera mitad de los 60’s, transitó por varios grupos como “Montevideo Blues”, “Moonlights”, “Cero Tres” y “Kien”, con los cuales alternó su carrera solista y se convirtió con el correr de los años en un referente de la música nacional, combinando en sus canciones diferentes ritmos que fueron apareciendo en su camino, la música beat, el candombe y la milonga, fueron géneros a los que el artista acercó al rock, logrando un sonido particular para sus primeros años de carrera.

Considerado el creador de la “milonga-rock”, el artista ha sido una referencia ineludible para el ambiente artístico del Río de la Plata. Parte de nuestra historia, y uno de los grandes de todos los tiempos se hizo presente el pasado 2 de junio en “El Tartamudo” para realizar un show acústico con el que supo acercar una vez más su música al corazón de sus seguidores.

En una noche plagada de calidez de esas que suelen pasarse entre amigos, Dino recorrió parte de su carrera con versiones acústicas de sus canciones a las que supo complementar con palabras donde relató parte del contexto en el que fueron creadas. Dentro de una escenografía simple que no hacía más que resaltar la presencia del artista, el show parecía ser una reunión de amigos con la confortabilidad necesaria de un lugar acogedor como lo es “El Tartamudo”, lugar que transforma todo lo que parece distante, en algo sumamente cercano.

El repertorio abarcó temas de todas las épocas, partiendo desde sus comienzos y llegando hasta su último disco editado hasta el momento “Vivo y suelto” del año 2010. Canciones que representaron no solo momentos de la vida del artista, sino que muchas de ellas reflejaron parte de la historia del país de las últimas décadas del siglo pasado.

Entre palabras y anécdotas fueron entrelazándose las canciones, así fue que aparecieron clásicos como ‘Guardo tantos recuerdos’, originalmente incluida en su disco “Vientos del Sur” del año 77, grabación que marcó a fuego la etapa solista del artista. Entre sus creaciones, el cantautor supo mezclar versiones de artistas que acompañaron su historia, tal el caso de Víctor Jara de quien interpretó ‘Yo no canto por cantar’ o el grupo Pareceres de quienes realizó una versión de ‘Momentos’ un clásico de la década del 70.

Entre las anécdotas hubieron palabras de reconocimiento a varios personajes que acompañaron su caminar en momentos difíciles de su vida, así referenció a el “Darno” (Eduardo Darnauchans), y a Ignacio Suárez, periodista de vasta trayectoria y que ha hecho escuela con su quehacer, quien se encontraba presente en el lugar y por quien el artista pidió un más que merecido aplauso por haberse jugado a difundir su música en los momentos más difíciles y oscuros de la historia política de nuestro país.

En un show que se conformó de dos partes, tuvo en la finalización de la primera la subida a escena invitado especialmente por Dino, de un nuevo artista nacional con quién el artista ya había compartido escenario en una anterior presentación en la Sala Zitarrosa, y a quién recomendó escuchar con atención marcando que en él veía el futuro. Se trata de Sebastián Olivera, cantautor que está dando los últimos retoques a lo que será su disco debut como solista y que con armónica y guitarra en mano subió al escenario para interpretar su canción ‘Simple observador’ frente la atenta mirada de los presentes que palmearon su canción y del propio Dino quien se quedó a un costado del escenario disfrutando del momento.

Tras unos minutos de intervalo, el gran Gastón Ciarlo volvió a escena y arrancó la segunda parte de su show con una potente versión de ‘Arma de doble filo’, una de las canciones más exitosas de su repertorio que incluyó en su último disco en una remozada versión y fue de las más aclamadas de la noche.

En esta segunda parte el artista mantuvo las coordenadas impuestas en la primera, alguno de sus clásicos, algunas versiones y temas de su último disco hasta el momento. Así aparecieron clásicos como ‘Mi ciudad’, ‘Tablas’, canción que supo interpretar en gran forma Jaime Roos,  y ‘Vientos del sur’, esa canción que además de darle nombre a su disco más emblemático, es considerada un himno de la música nacional de todos los tiempos.

Luego se destacó la interpretación de ‘Espero que le vaya bien’, una canción escrita por Walter Bordoni y que Dino realizó como forma de estreno en aquella noche.  También fueron bien recibidas las canciones que integraron ‘Vivo y suelto’ de 2010, como ‘La Tormenta’ y ‘Laura de las palomas’, una canción escrita especialmente para el artista por HugoGuiovanetti.

El broche de oro a una gran noche de música y emociones fue dado por ‘Milonga de pelo largo’, una de las dos o tres más importantes de la historia de nuestra música que el artista grabara junto a “Montevideo Blues” allá por el año 1972, y que fuera más allá del éxito, la que lo consolidara en la historia como el creador de la “milonga-rock”, caminos que decenas de artistas nacionales transitaron desde entonces hasta nuestros días.

Con alrededor de cuarenta y cinco años de trayectoria, el artista de 66 años cautivó a los presentes aquella noche en “El Tartamudo”, realizando un show acústico e intimista, donde demostró la vigencia de su voz y la indestructibilidad de sus canciones.

Entre palabras, anécdotas, guitarra y canción, el show de casi dos horas colmó la expectativa de los asistentes y llenó de emotividad sus almas. Emotividad que solo los grandes logran alcanzar y que contribuyó a hacer más plausible aquél encuentro de un público privilegiado con parte misma de nuestra propia historia.

Fernando García

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