Aquel Abrazo Húmedo, Primera Parte

La super fiesta denominada Aquel Abrazo, realizada en parte el Sábado 12 de Diciembre fue suspendida por una fuerte lluvia que obligó a los participantes a escapar de las inclemencias del tiempo no sin antes haber disfrutado de algunos excelentes shows y postergando otros./ FOTOS: MIGUEL JUNCAL Y ALEJANDRO PEÑA

La cita estaba planteada a partir de las 17:00 hs. del Sábado 12 de Diciembre en las Canteras del Parque Rodó de Montevideo que recibía a los invitados con un gigantesco muñeco tipo Lego realizado con casilleros plásticos amarillos de bebida que con los brazos extendidos daba las bienvenida a los visitantes.

Con acceso vía Rambla de Este a Oeste el predio se presentaba repleto de stands de boliches, bares y restaurantes así como también de distintos espectáculos, presentaciones, exhibiciones y shows.

Una de las mejores y de las primeras presentaciones con las que uno se podía encontrar al ingreso era una exhibición de excelentes motos Harley Davidson y otras de una exquisitez absoluta que sorprendería no solo a los fanáticos de los vehículos bi-rodados sino también a otros no tan avezados. Entra las tantas y variadas resaltaba una con imágenes inglesas con un sidecar adjunto amparados por una imagen en tamaño natural de los Rolling Stones con quienes uno podía sacarse una foto para el recuerdo.

Los stands de boliches, bares y restaurantes de desplegaban a lo largo del predio con alimentos y bebidas que excedían un poco el precio habitual a otros lugares, donde una pizzeta con muzzarella tamaño bastante reducido oscilaba alrededor de $ 150, o una Pilsen lata de 330 cc en $ 100 y un refresco Pepsi en lata por $ 60.

Lo más destacado era sin duda, la variedad de escenarios artísticos musicales. Desde pequeños mini escenarios incluídos en los stands de los boliches que presentaban reconocidos artistas como solistas o actuando solistas como el caso de Rossana Taddei o Frankie Lampariello que realizó allí sobre las vías de recorrido un show impecable a puro rock, pasando por escenarios de porte medio donde se presentaban algunas bandas incipientes o escenarios de gran porte donde las bandas más importantes o extranjeras estuvieron presentes.

Escenarios de medio porte que incluían artistas del estilo de Jorge Nasser que con su inconfundible sombrero amenizó con su música a los transeúntes.

Uno de los shows que iniciado el evento despegó enormemente y levantó los ánimos de la tarde-noche fue la de Once Tiros que hizo volcar el público en masa hacia su escenario con la impresionante actuación de su cantante que se adueñó completamente del espacio escénico junto a la banda que dio un show de nivel internacional y más rockero que nunca.

A Banda Mais Bonita da Cidade destacó con la sensualidad física y vocal de su cantante que sorpresivamente era seguida por un numeroso contingente de personas sentadas sobre el pasto casi sin gente de pié.

Uno de los puntos fuertes luego del show de Rada + Confidence fue el colectivo La Celeste, integrado por Emiliano Brancciari, Alberto Wolf, Martín Buscaglia y un montón de músicos reconocidos de nuestro medio en el que cantaron temas de otros artistas de la escena local como «Una vez más» de Jaime Roos, «Tambor Tambora» de Jorghino Gularte o «Ángel de la Ciudad» del fallecido músico y cantautor Gustavo “El Príncipe” Pena, reconocido en el ambiente artístico pero quizás desconocido por las masas pero que contribuyó con sus temas con muchos artistas que siguen cantando sus canciones.

Cuando llegaba el turno del otro colectivo de músicos llamado Nosotros Estamos integrado por Luciano Supervielle (de Bajofondo), Pedro Dalton (de Buenos Muchachos), la cantante Micaela Sapín y Juan Casanova (de Los Traidores) en un escenario; mientras en otro arrancaba Riki Musso y sus Fabulosos Los Formidables; y en otro La Abuela Coca hacía saltar a sus seguidores al compás de su música, la lluvia llegó con todo lo que venía gestándose sobre las aguas del Río de la Plata.

El aluvión de agua, viento y rayos, comenzó a sentirse sobre las canteras alrededor de las 23 hs., los shows se cortaron abruptamente mientras los músicos se disculpaban con sus seguidores que empapados seguían al firme bajo la lluvia. Los grandes globos de las marcas se desprendían como latigazos de las cuerdas que los sujetaban blandiéndose de un lado a otro mientras los presentes corrían a guarecerse bajo cualquier artículo con tal de no mojarse demasiado (cosa inevitable).

Los árboles, baños públicos, algunas carpas de stands se llenaron de corredores mojados de pies a cabeza, mientras el resto imposibilitado de esconderse de la lluvia y luego de unos 20 minutos en que las condiciones meteorológicas no solo no mermaban sino que empeoraban comenzó la retirada a través de la rambla.

Los ingresos se abrieron de par en par y aunque no hubo notificación directa de los organizadores de Aquel Abrazo era obvio que el show no podía continuar en ese estado donde el viento había roto incluso algunos stands, donde la tormenta eléctrica hacía correr peligro a los participantes y los artistas y cuando el púbico masivamente se retiraba rápidamente del predio al no poder tener un lugar para cubrirse de la intemperie.

Una cosa hay que decir, el público se comportó excelente y soportó estoicamente una reitrada bajo una lluvia incesante, lo hacía con rapidez pero con tranquilidad como si se hubiera practicado de antemano en un ejercicio de salvamento.

Después, vendrían las travesías por conseguir locomoción: buses atestados y taxis repletos que por varias horas hizo que la gente recorriera vagando por varias calles de Montevideo.

Más tarde, con los hechos consumados llegarían las quejas de aquellos que compraron las entradas al evento en costos que iban de $ 800 a $ 1.000 de acuerdo a si eran anticipadas o en el predio, muchos de ellos que ni siquiera habían podido entrar o que si lo hicieron fue durante un momento mínimo antes que la debacle metereológica se hiciera presente, que exigían la devolución del dinero de las entradas ante la imprevisión de parte de los organizadores sobre el pronóstico del tiempo que ya se conocía muchas horas antes y basados en un reglamento de la Intendencia Municipal de Montevideo que indica en su artículo D.2835 lo siguiente: «En los casos de suspensión por mal tiempo, ocurrida antes de haber transcurrido las dos terceras partes de duración de la competencia principal, los organizadores deberán devolver el importe del precio de las entradas». Otros exigían la realización de lo que faltaba de shows por presentarse (que eran muchos) en otro día y hora a fin de culminar el evento.

Las últimas noticias recibidas luego de una reunión entre la organización de Aquel Abrazo y la Intendencia Municipal de Montevideo indican a través de un comunicado enviado por los organizadores que dice:

Por lo que es de esperar que en breve se haga efectiva la segunda parte de Aquel Abrazo para que todos podamos disfrutar de las bandas esperadas que faltaron tocar, que faltó que disfrutáramos y de las horas de diversión que la lluvia nos quitó… esperemos que esta segunda parte venga bien sequita.