Sol Bauzá y esa peculiar capacidad de transportarnos de la melancolía a la celebración

La artista editó su disco debut “Jazz Oriental”, en el cual repasa lo mejor de nuestra historia musical, con una mirada sumamente personal donde el pasaje de una época a otra sólo puede costarnos el valor de una canción.

El 27 de noviembre a las 21 horas, Sol Bauzá se presentará junto a la Banda Oriental en la Sala Zitarrosa de Montevideo para la presentación de su disco debut. Un material que vio la luz tras varios años de investigación musical, donde la artista sembró un camino que finalmente dio los frutos esperados. Momento propicio para hablar con la Uruguaya que ha tenido la particularidad de hacernos viajar en el tiempo a través de su música y sus palabras.

– Que nos podés decir de tu disco debut “Jazz Oriental”?

– El disco “Jazz Oriental” incluye 11 canciones, 10 de las cuales son versiones de la música popular uruguaya, de canciones emblemáticas, muy representativas de nosotros, que las abordamos con la Banda Oriental desde el jazz. También incluyo en el disco una canción mía, que significa mi debut como cantautora, se llama La muy fiel, cuyo nombre completo sería La muy fiel y reconquistadora San Felipe y Santiago de Montevideo, y se remite a la ciudad y sus orígenes, hay un redescubrimiento, un enamoramiento de la ciudad, tiene mucho de eso la canción además de tener mi mirada. Un redescubrimiento de la ciudad que se dio en 2008 cuando tuve que irme del país a Islas Canarias. Yo apunto en este tema al origen de esta zona, la Banda Oriental y con una mirada que es soul con jazz y a la vez tiene un toque folclórico, es muy nacional, muy rioplatense.

En este disco al evocar el nacimiento de la Banda Oriental y al tomar estas canciones me enorgullece que se entienda como un disco original. Un disco muy de autor.

– El proyecto lleva varios años, ese tiempo de preparación ayudó?

– Yo empecé a cantar en el año 2000, el proyecto en sí comenzó con el viraje que di al décimo año de mi carrera. Viraje hacia lo regional desplegando mi repertorio en español uruguayo y empecé a versionarlo y tocarlo con formato e instrumentación de jazz. Cuando me fui a España y me dieron ganas de hacer este disco.

–  Cómo surgió la elección de las versiones?

– Son una colección de mis canciones favoritas, por ejemplo Darnauchans, que dicho ya de paso para mi hizo el mejor disco de la música uruguaya que fue Sansueña, me gusta por ese sonido sesentero, ese equilibrio en la canción, el jazz y lo clásico, le da un toque especial y melancólico.

La verdad que este disco es muy honesto. Es una mirada muy uruguaya, es como mi alma artística del jazz.

– La elección de las versiones en el disco la hiciste solo por tu gusto personal o porque las veías factibles de ser adaptadas a tu estilo?

– Básicamente fue por el gusto, las empecé  a cantar y me enamoré de

estas canciones. Cada tema me nació como me ha nacido cada tema que canté, cada blues, cada tema Sabalero o cada tema de Chavela

Vargas. Siempre fui muy autónoma, porque, por algo soy solismo. El solismo tiene una contrapartida de soledad, de glamour, de protagonismo, de sentido solístico. Tiene mucho de soledad y autogestión y yo estoy orgullosa de que mi camino es propio, independiente y autónomo. Y en eso tomé la responsabilidad, yo voy adonde quiero ir porque estoy muy bien acompañada y estoy agradecida a los músicos que me acompañan que son los que yo elijo y al mismo tiempo tengo esa responsabilidad. Disfruto de hacer lo que quiero, de producir, de mostrar mis canciones, las cosas que creo a todo nivel, y por suerte el público acompaña, que en definitiva eso es lo más importante.

– Elegiste artistas uruguayos exclusivamente por alguna razón?

– Por afinidad; las historias de esas canciones son historias que hablan de mi, esas historias me abrazaron como digo en el arte de tapa. Yo canto jazz y venía haciendo un repertorio americano y británico de mucha riqueza, pero me fui acercando de a poco a un repertorio rioplatense, regional y por último nacional; fue un proceso que se dio paulatinamente.

– Qué te dejó “Las canciones de Mateo”?

– La libertad. Mateo siempre hizo lo que quiso, le dio un toque hindú a lo suyo, vivió años en Curitiva y supo tomar de la bossanova, la armonía, la melancolía. Jobim es jazz y la armonía de Mateo es eso, vos ves que él fue libre, fue un punk, hizo lo que quiso y yo soy así, un punk criollo, yo soy así de rebelde con causa. Eso me dejó, la rebeldía.

– Como ves la escena montevideana para la realización de espectáculos de avanzada como el tuyo?

– La veo realmente muy bien, es muy rica, muy diversa. Hay mucho talento acá y todo se está profesionalizando progresivamente. El circuito local, y hablo no solo de Montevideo sino también del interior del país, se ha expandido, yo creo que es un momento muy efervescente, de mucho talento, se está produciendo más y mejor. Se ha instaurado el concepto de producción ejecutiva, artística, comercial, técnica. Además la prensa acompaña, se están desarrollando los medios, hay plataformas alternativas, no solo es periodismo tradicional sino que hoy hay mucho periodismo web, muchos sitios on line, y ojalá que haya cada vez más streaming, es súper democrático. Me encanta ver todo eso y me gusta mucho lo que está pasando con los medios y la mediatización del arte.

– No pensás que hoy hay una profesionalización del músico, en el sentido que desde hace unos 15 años más o menos, los jóvenes artistas se han preocupado más por estudiar música a la hora de formar una banda?

– Sí, tenés razón, estoy totalmente de acuerdo. Mis músicos por ejemplo son de procedencia clásica, de la Escuela Universitaria de Música, si se quiere yo soy la única que llegó a la música por casualidad. Y creo que todo ha contribuido al crecimiento, hay mucho talento en el ambiente, a la vez que mucho profesionalismo que está haciendo posible que los músicos nos expresemos y lleguemos mejor al público.

– Crees que hay una relación entre la independencia y lo comercial? Cómo vez el tema de los premios?

– Pienso que la independencia es muy importante en todos los ámbitos, aunque en relación a los premios muchas veces éstos pasen a ser auto referenciales y a generar dependencia, en fin. Pero yo creo en la honestidad de los periodistas y no me gusta que se mezclen las cosas, lo esencial y lo primero es el arte, después viene lo demás, se promociona, se vende, se comunica.

– Fue determinante ganar el FONAM?

– Claro, sumó muchísimo y me dejó mucho prestigio. Yo presenté en 2010 “Las canciones de Mateo” y en 2011 “Jazz Oriental” y soñé con llevar ese espectáculo al disco. Tuve que presentar un proyecto para recorrer mi país, para grabar el disco y les gustó y lo apoyaron.

– Es más difícil avanzar por el hecho de ser mujer?

– Sí, totalmente. Nosotros somos un país latino, tenemos esa idea de que la madre lava, plancha, cocina, y el padre trabaja. Por lo que cuesta mucho abrirse camino.

– De todas formas hay una camada de mujeres haciendo música, te parece que en relación a otras épocas ha habido avances?

– Mirá pienso que la exclusión y la discriminación es cultural, se ha dado a través del tiempo, y a veces la propia mujer colabora con la sub valoración. A mí no me gusta mucho escuchar cómo se tratan a veces las mujeres. Hay como una mirada muy dura de parte de la propia mujer y en eso yo me siento parte de un deseo, de una acción que lleve a la equidad real y que no seamos juzgadas por la ropa. Yo en mi proyecto juego con la seducción, y veo qué descalificador es cuando te juzgan desde un lugar estético no respetando lo que expresás. Creo que hay que valorar o no valorar pero enfocado en la creación, no condicionado a lo femenino o descalificando por el hecho de ser femenino.

En cuanto a la camada hay una muy fuerte que da ejemplos, que inspira mucho. Yo admiro a Samantha Navarro por ejemplo, que tiene un toque jazzístico en sus canciones; a Rosanna Taddei también la admiro mucho, porque ellas abrieron caminos. Por otro lado me gusta Maia Castro por la potencia que tiene, ahí me identifico porque ella le mete garra a lo que hace, le mete blues a un repertorio regional, al igual que lo hace Ana Prada. Después están las referentes históricas como Estela Magnone, Laura Canoura y ni hablar de Diane Denoir, ella ha sido mi musa, por algo cada vez que canto Jobim yo la homenajeo en cierta forma a ella, por eso es que metí en el disco ‘Je suis sans toi’.

– Tu costado periodístico influye en vos a la hora de componer o de elegir una canción para versionar?

– Yo creo que la periodista alimenta a la cantante que soy y viceversa, porque cada vez que canto una canción o cuento una historia me gusta situar el contexto, contar de dónde viene, quien fue el que la escribió, porqué la canto, y en eso hay mucho de periodismo. La periodista investiga de donde vienen las historias de las canciones que canta.

– Cómo te llevas con la crítica estando ahora del otro lado?

– Sin duda que desde que empecé a trabajar hace 15 años ha menguado la crítica, ha menguado el espacio de los críticos, porque han ido desapareciendo paulatinamente los espacios en la crítica especializada. Hoy por hoy es difícil encontrar un crítico de jazz en los medios, cuando yo empecé sí lo había. En la mayoría de los medios tenés a quienes cubren el área de la música en general pero no está especializada ni valorada.

Pero dentro de la crítica que hay yo me llevo muy bien, con la crítica que es responsable y honesta. Yo por ese lado estoy agradecida y te diría que hasta me siento bendecida.

– He visto que cuidas mucho la estética en tus espectáculos. Hasta qué punto influye la estética para vos?

– Yo creo que mucho, para mí el cuidado de la estética es importantísimo. Si yo estoy presentando algo retro, elegante, sesentero, mis músicos tienen que estar a semejanza, tienen que estar situados en el contexto, contemporal, abstracto. El espectáculo es una historia que estoy contando y yo no te puedo sacar del contexto. Yo tengo que elevarme, flotar y estar en un ámbito donde yo te cuento una historia de un poeta de los años 60’s o te canto un blues de principio de siglo o te canto un swing, y quiero que lo que se vea te lleve a esos momentos. Por eso me encanta que hayan dicho que soy retro, es interpretar lo que quiero presentar y lo hago desde mi primer Café Concert en Pachamama cuando evoqué la época del Cabaret. Por suerte hoy no soy la única rara que cuida la estética de sus músicos a la hora de hacer un show.

– La presentación del disco, qué es lo que nos va a dejar? Con qué se va a encontrar la gente que concurra a la Zitarrosa el próximo miércoles 27?

– Para empezar el espectáculo va a ser registrado por el programa “Escenarios” de Canal 5 y eso es algo que me tiene muy contenta. Sobre el show, además de la Banda Oriental voy a tener músicos invitados en la sección de vientos que van a colaborar para un cierre jazzístico a todo trapo, a toda big banda.

Por otro lado y referente a la puesta en escena, cuento con los mejores diseñadores y el aporte de gente amiga que cree en mi porque soy muy autónoma y tengo un camino de autogestión. Por lo pronto está asegurado que va a ser una noche mucha muy autobiográfica como es el disco, que parte de un lugar de soledad y melancolía hacia un lugar de celebración, reconciliación y festejo. Esa va a ser la curva que va a tener la noche, porque en definitiva ese es el sentir que me identifica.